luis perronegro

luis perronegro

sábado, 2 de agosto de 2014

Desnuda amanece la mañana.

Desnuda amanece la mañana
y el sol no pone el calor sobre mi cuerpo,
sólo alimenta mis arrugas.
Se ha muerto parte de mi piel en la almohada,
el reloj fue impasible y me dio una tajada de tiempo

Vuelo por el mar y navego por el cielo
entre sueños que no son seguros
y peleas internas que me dejan el cuerpo
lleno de heridas luminosas.

Tengo las suficientes carencias
para caminar descalzo por el asfalto.

Toda la vitaminas que necesito
me la das tú con un beso, mi niña
Tú desenredas mis dudas
al dejar que mis dedos vaguen por tus cabellos.

Y luego regreso a la noria
con su giro extraño por las entrañas de mi cabeza.

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