Tengo el corazón lleno de escarnio,
mi alma se cubre de aceite hirviendo.
Tengo una rabia sin fusil
y un ánimo de contenedor quemado.
Tengo aire entre las venas
una bala entre los dientes
y un angustia que no cesa.
Tengo ganas de un mañana distinto
y sé que no vendrá si no me levanto y muero.
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