donde el sonido del odio
rompe la ternura de las plazas.
Hay días donde el dolor abre las carnes,
donde el ánimo esta repleto de mareas
donde el terror es un escaparate.
Y en esos días,
cuando dudas de las sombras de tus semejantes,
cuando crees que el mundo
es una rutina miserable de sangre,
salen los hombres y mujeres a las calles
y llenan todos los silencios
con la fraternidad de los abrazos quietos.
Llenar siempre esos sangrientos silencios. Gracias por tus letras.
ResponderEliminargracias Maríjose
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