A veces el cielo se abre
y no tienes paraguas,
ni nubes en las entrañas,
ni esponjas de miedos
y el cuerpo se moja
bajo las cornisas del tiempo,
tus cabellos se empapan de viento,
tu piel es un mar revuelto,
los charcos son espejos
y el reguero de agua
se muere en la punta de tus dedos
A veces el cielo se abre
y entras tú, con tus abrazos perfectos,
entonces la tierra se duerme
y comienzan a latir los sueños.
ni nubes en las entrañas,
ni esponjas de miedos
y el cuerpo se moja
bajo las cornisas del tiempo,
tus cabellos se empapan de viento,
tu piel es un mar revuelto,
los charcos son espejos
y el reguero de agua
se muere en la punta de tus dedos
A veces el cielo se abre
y entras tú, con tus abrazos perfectos,
entonces la tierra se duerme
y comienzan a latir los sueños.
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