A
veces nuestros abrazos no llegan
se
los come el aire
y
nuestros besos se desvanecen
en
la punta de la lengua,
y
la distancia se convierte en mar
y
la ausencia en arena.
Vivíamos
en lejanos sueños
con
otros ojos y otras voces,
esperando
que llegara un mensaje,
para
llenarnos de luz
para
mojarnos el cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario