luis perronegro

luis perronegro

martes, 21 de abril de 2015

Nuestro tiempo nunca tuvo reloj.

Vivíamos en la misma luna
junto a los mismos pasos detenidos,
teníamos tenedores de madera
para masticar lentamente las palabras.

Vestíamos la misma piel serena y aceitosa,
nuestro invierno era de un blanco perdido,
la primavera  tenía todas las esquinas enteras
y nos alimentábamos sólo con los besos,
que se rompían en nuestras lenguas.

Nuestro tiempo nunca tuvo reloj
sólo sol y viento.

Vivíamos en la misma luna
y nunca pisábamos el suelo.
Flotábamos
como mariposas sin aliento


No hay comentarios:

Publicar un comentario