luis perronegro

luis perronegro

domingo, 23 de noviembre de 2014

Nos mirábamos con hambre.

Nos mirábamos con hambre
mientras que nuestras lenguas
partían en dos nuestro deseo
con besos que ya no eran de aire.
Teníamos nuestro mágico mundo
donde humedecíamos nuestras huellas
en las cuatro baldosas de paraíso
que habíamos dibujado en el suelo.
Sabíamos que fuera de allí
todo se apagaba
y vivíamos con ese silencio
cautelosos
para que nuestros frágiles corazones
no se desplomaran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario