Sé de un lugar donde no me amenaza el tiempo:
Entre tus pechos altos como catedrales
y tus palabras atenazadas a los labios
queriendo salir pero sintiéndose atrapadas.
Sé de un lugar donde depositar mi saliva
en pequeñas cajas de vida,
cerradas con candados de celofán
y del color de los sueños que habitan en el suelo.
Sé de un lugar , no muy lejos de aquí,
donde guardar las caracolas de tus cabellos
que como sombras nacen en la pared
burlándose de mis dedos.
Sé de un lugar donde vivir:
Dentro de tu boca
beso a beso,
lengua cosida a lengua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario