luis perronegro

luis perronegro

jueves, 24 de julio de 2014

En el rincón de los besos.

En el rincón de los besos

A veces cuando tu cielo estaba pleno, abrías tus brazos
y me conducías al rincón de los besos.
Teníamos un rincón donde nuestra lenguas
se abrazaban entre estanterías repletas de letras viejas.

Nuestros besos no eran besos
sino ventosas que se apropiaban de nuestros labios,
hasta vaciar las bocas, hasta secarnos la sangre.
Nos dejábamos las huellas por todo el cuerpo
para que nuestros dedos no se perdieran
en el kilometraje de nuestros cuerpos.

Nos sentíamos tan unidos
que tardábamos horas en separarnos,
como si nuestras pieles fueran presas del mismo pegamento.

Otras veces pasábamos por el rincón de los besos
y no ocurría nada,
la agonía de un pasillo huidizo
que se estrechaba ante el sonido de nuestras pisadas.

Y entonces paraba mi corazón
esperando que tu ánimo cambiara,
para que pronto me regresaras al rincón de los besos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario