Vivíamos en la misma luna
por eso nuestras lenguas flotaban
como barcos de papel
en un mar antes de amanecer.
Nutríamos nuestros sueños
como quien alimenta rosas en el parque
mezclando el aire con vino.
Y al final del día abríamos nuestras alas
y dejábamos que la noche
nos transportara al mismo cielo.
Nos amábamos
como si hubiéramos aprendido
a escribirnos los versos juntos.
Muy lindo su poema amigo.
ResponderEliminarSaludos
Qué bonito sentimiento.
ResponderEliminarMil besitos.
Preciosa poesía amigo.Un abrazo ¡Feliz año!
ResponderEliminargracias amigos y amigas por vuestras gratificantes palabras
ResponderEliminar