Si hubiera algún camino donde no estuvieran tus ojos. Lo
transitaría.
Si hubiera algún kilómetro que no me trajera el sabor de
tus labios, el aroma de tu piel encendida, pararía el motor y volvería a
recorrer las huellas.
Viajo por una carretera perdida que desemboca en un trozo
azul que pretende ser mar.
La monotonía a través de la ventana es un escaparate
abierto, que me muestra todas los fotogramas en los que te encuentras.
Y al final el sur, el lugar donde me llevarían mis pies si así se dibujara en tus labios
Dejaría todos mis instantes, me cambiaría de nombre, construiría
un nuevo espejo en el que siempre aparecerías.
Mientras tanto, camino, a veces vuelo, fabulo en cada
curva, atrapo todas las luces que se cruzan, que como luciérnagas de noches
salvajes me dejan vacío.
Con el alma abierta. Sin cautela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario