Cuando
el abismo se mueve entre los dientes
cuando la tristeza se me amarra a los labios
cuando los vampiros no sólo aparecen de noche
cuando no me encuentro en el espejo,
sé que puedo contar contigo,
pero no como el que cuenta los días del calendario
sino como el que sabe que tiene un alma gemela
que conoce
el sabor de su llanto.
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