Habíamos
descubierto un rincón
Una
esquina
Un
minúsculo metro cuadrado
Donde
el deseo
Humedecía
nuestros cuerpos
Y el
amor se podía disfrutar
A
cucharadas.
Habíamos
dibujado un paraíso
Un
trozo de espacio
Y nos
habíamos pegado
con calcomanías
corazones
en el pecho
para
poder latir juntos
y ya no
podíamos separarnos
nuestras
pieles
se
habían tatuado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario