luis perronegro

luis perronegro

domingo, 5 de octubre de 2014

Nuestras pieles sabían a a agua.

Cuando mi boca acechaba
sus ojos se cerraban
tan fuerte
como si mis besos
fueran a romper los cristales del techo
y un resplandor te cegara.
Entonces
me acercaba
dejaba un trozo de mis labios
junto a los suyos
y todo era tan suave
que nuestras pieles
sabían a agua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario