luis perronegro

luis perronegro

sábado, 24 de mayo de 2014

Nos mirábamos tan cerca

Nos mirábamos tan cerca
que nuestra pupilas se deshacían
por el calor de los alientos.

Yo la decía que la amaba
a veces con los labios
otras con servilletas
que volaban al viento.

Ella me decía que su cabeza era un lío
y luego callaba
para que hablara el silencio,
como si la duda fuera patrimonio suyo.

Habíamos construido un castillo de arena
en el que cabían príncipes y princesas
sin puertas,
sólo con ventanas
y la marea se lo iba a llevar todo.

Nos mirábamos tan cerca
como si quisiéramos desgastarnos
y todo empezaba a parecer un espejismo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario