El
miedo como estrategia para controlar la rebelión de los seres humanos es una
constante a lo largo de la Historia. El miedo nace en las cavernas, es muy
antiguo, convive con nosotros y se transforma en cadenas invisibles que te
adormecen y someten a tu ánimo y a tu espíritu
a una quietud inagotable.
Hay
muchos miedos y todos tienen la misma raíz. Uno teme a perder lo que tiene
hasta que no tiene nada y ese vacío le obliga
a actuar. Hasta que el hambre no impregna todos los ángulos de tu piel el miedo suele marcar tu destino. Incluso
cuando todo está perdido siempre hay gente que encuentra motivos para mantenerse
inalterable. Uno teme perder su trabajo, perder su dignidad, no poder pagar lo
que debe, perder lo que ama o aquella que desea, e incluso perder su vida, sin
duda el bien más preciado que cada uno tenemos.
El poder
en sus múltiples versiones conoce el poder del miedo y va tejiendo telas que
nos mantengan inmutables ante sus desmanes.
En
nuestro país, el PP está construyendo una arquitectura del miedo que prevenga
la contestación social, nos mantenga asidos a nuestros temores y posibilite el desmantelamiento del estado social y democrático que viene a refrendar sus intereses de clase. El PP ha iniciado un proceso deconstituyente, que se está llevando a cabo en el Parlamento Español,
a través de diferentes cambios normativos y apoyado por una mayoría parlamentaria que apuntala la supuesta democracia de dichos cambios.
Muchos son los cimientos con los que el PP está desarrollando su proceso deconstituyente. La
reforma del Código Penal con la consabida criminalización de la pobreza y la
protesta, la reforma de la Ley Orgánica de la seguridad ciudadana para donde no
llega el Código Penal, es decir cuando no puedan criminalizarnos nos vaciarán
los bolsillos lo que en un contexto de pobreza latente supone tanto como
meternos entre rejas. Está última de las reformas evita el control judicial y deja la carga de la prueba como irrelevante.
También nos encontramos con la ampliación de medidas disciplinarias para los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y con la reforma de la Ley de Seguridad Privada, que creará verdaderos ejércitos privados que
ejecutarán amplias funciones de seguridad y que estarán sometidos a criterios empresariales,
con la consabida precariedad en sus condiciones de trabajo, para mantenerlos
siempre prestos a las órdenes de las grandes empresas de seguridad.
La potestad de autoridad que corresponde al Estado será transmitida a los grandes grupos empresariales, que aparte de generarles enormes sumas de dinero, les facilitara a través del control de la parte coercitiva del Estado, el mantenimiento de sus intereses de clase.
El circulo se está cerrando. Esta contrareforma se consolida con la modificación de la norma educativa, cuyo objetivo es la homogenización del pensamiento a través de las escuelas, o con la reforma del Estatuto de los Trabajadores, individualizando las relaciones laborales, para hacernos más débiles y menos organizados.
La potestad de autoridad que corresponde al Estado será transmitida a los grandes grupos empresariales, que aparte de generarles enormes sumas de dinero, les facilitara a través del control de la parte coercitiva del Estado, el mantenimiento de sus intereses de clase.
El circulo se está cerrando. Esta contrareforma se consolida con la modificación de la norma educativa, cuyo objetivo es la homogenización del pensamiento a través de las escuelas, o con la reforma del Estatuto de los Trabajadores, individualizando las relaciones laborales, para hacernos más débiles y menos organizados.
Por
eso cada día es más necesario que el miedo se organice y salga de las casas a las calles. Contra su miedo programado, sumemos nuestras fuerzas, movilicémonos.
Sólo en este momento el miedo cambiará de bando.
Sólo en este momento el miedo cambiará de bando.
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