luis perronegro

luis perronegro

sábado, 25 de febrero de 2017

convocatorias







Convoco a todas las que tienen la sangre despeñada
convoco a todos los que dejamos que los sueños
se conviertan en agua que no duerme.

Convoco a las que pasan hambre de pan y sed de justicia
convoco a los que tienen el corazón de plomo
y la cautela de los buques que duermen en alta mar.

No os convoca a una revolución de lenguas desatadas
ni quiero que asaltemos los cielos del telediario,
os convoco a que seamos una , a que sumemos todos.

Os convoco para que la melancolía abandone nuestros ojos
os convoco a que nuestro abrazo de genoves sea el viento
que nos lleve a una primavera de  solidaridad sin tregua.

Compañeras, compañeros rompamos el techo de miseria

sábado, 18 de febrero de 2017

su piel es una estrofa

Su piel es una estrofa
de métrica salvaje,
sus pechos son la metáfora
de un final perfecto,
en sus cabellos
rugen los cristales
de una noche en blanco,
con sus manos  dibuja
huellas de viento
tatuajes de una luna adolescente
y en la esquina de sus labios
nacen los sueños.

lunes, 13 de febrero de 2017

a mostrarnos a cuerpo

Junto a todas tus brechas
junto a la revolución de hojas ya secas
no nos dibujemos sonrisas de pared,
abrazémonos los pliegues compañeras
demos de comer a todos los alientos
y salgamos a la calle
a mostrarnos a cuerpo,
con la pluma, el martillo y el cincel,
gritemos al asfalto
que no hay silencio sino pausa
y que no dejaremos que los derechos
se duerman en barcos de papel.

domingo, 12 de febrero de 2017

todo es huella de nube















todo es huella de nube,
pizarra de mar y agua
pequeños bocados de viento,
vientres blancos
y espejos de sal,
todo es huella de nube,
mientras nuestros ojos
se duermen en alta mar.

y tu cuerpo es nieve

Y tu cuerpo es nieve
Y mis besos plumas en la niebla.

Dejo que mis huellas
recorran los escondrijos de tu piel caliente,
me pierdo en los horizontes azules
de tu cuerpo recién almibarado,
entro dentro de ti y luego salgo
como olas suaves de océanos frescos,
ajustamos nuestros vientres
mientras los cabellos se despiden
de sus formas serenas,
vaciamos nuestros alientos al tiempo
y nos dejamos caer
sobre las almohadas húmedas
con  los párpados pegados al sueño.

Y tu cuerpo es nieve
Y mis besos cometas que danzan al viento.

sábado, 11 de febrero de 2017

como si hubiera algo al final del vaso

Como si hubiera algo al final del vaso
vaciábamos botellas al ritmo 
de cocodrilos en duelo,
con la fluidez del arrepentido.
Como si quisiéramos ser
la última luz del norte
la primera nube del mediodía,
nos dejábamos llevar por la indulgencia del viento.
A veces éramos náufragos implacables
otras,
sólo fabuladores sin sueño.

quien sueña no muere

Quien sueña no muere
vive durante el tiempo infinito
que tardan los sueños
en dormirse sobre el mar.

Aguanta las tormentas
que el reloj
refleja en las cicatrices del rostro.

Y se apaga suave
como el calor de una vela
cuando le besa una brisa ligera.

Quien sueña no muere
se transforma en la arena
sobre la que amanece el desierto
todas las mañanas del mundo.

domingo, 5 de febrero de 2017

la revolución se duerme en las esquinas

algunas veces la revolución
se dormía en las esquinas 
y la gente se quedaban sin casas
y había casas sin gente
y el hambre se convertía en rutina,
entonces se despertaban los monstruos
mientras la historia se repetía
esta vez como farsa,
como una puerta que se abre
y nos empuja al silencio.

amanecíamos devorándonos el amor

Una lluvia fina de lenguas,
nuestros cuerpos cabalgando
entre olas y brisas de cabellos,
y el río se hace mar
y el deseo se ensancha
hasta dejar los corazones quietos,
en un desierto de besos amarillos.
Luego el deseo se duerme
en el sueño de las almohadas blancas,
mientras amanecemos
devorándonos el amor.

sábado, 4 de febrero de 2017

lágrimas









Cuando los sentimientos se mojan
se convierten en gotas de agua 
que navegan por el rostro.

amaneceres callados

Sangre sobre la arena.
El pulso de la vida
se esparce por el suelo
junto al primer rayo de luz que pinta la cocina.

Un instante
transcurre turbio,
mientras el café se enfría en los labios
y las manos parten el pan del aura.

El día se esconde en el dormitorio,
las hojas de papel se hallan desnudas,
hasta que los primeros versos
se caen de los labios

Hay un silencio aterrador en la alcoba.
El miedo se corta con cuchillo
y se devora con cuchara.
Ha llegado el amanecer silencioso.

Al final suena
aquella nota
intensa
agotada.

Y las lágrimas regresan
a la cuenca de sus ojos.

y tú mirando las estrellas

Bajo la muralla que no quería ser iluminada
para protegerse de la noche desnuda,
aparecimos los dos rodeados en abrazos de agua.

Yo viviendo para ti
y tú mirando las estrellas.

Recorrimos las calles vacías de sombras
con las puertas cerradas hasta el fin de semana,
con los corazones apostados tras las ventanas.

Los adoquines multiplicaban el sonido de nuestras pisadas,
a veces las casas se abalanzaban sobre nosotros
no sé bien si para abrazarnos o para devorarnos
excepto la casa azul que no nos dijo nada.

Yo deseando amarte
y tú mirando las estrellas

La montaña nos envolvía inquieta
como si quisiera arrancar besos al aire,
y el murmullo del río nos daba el silencio suficiente
para acariciarnos la purpura de los cabellos.

Buscábamos los miradores
desde donde las farolas naranjas
espantaban los fantasmas.

Yo intentando abrazarte
y tú mirando las estrellas.