La noche llega
a veces arrogante
a veces humilde
otras plena de arena
otras plena de arena
y las luces van dejando
que el invierno las engulla plácidamente
y volverá un nuevo día,
con los mismo ojos
con la misma agonía en su calendario.
dejándote nueva huellas
y algunos adioses entre los labios.
La noche llega
y los párpados acarician a las almohadas,
para soñar el sueño
del buque que se durmió en alta mar.
La noche llega
y los párpados acarician a las almohadas,
para soñar el sueño
del buque que se durmió en alta mar.
Preciosa poesía como todas las que escribes. Un abrazo
ResponderEliminargracias amiga María del Carmen, por tus siempre generosas palabras
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