luis perronegro

luis perronegro

domingo, 5 de febrero de 2017

amanecíamos devorándonos el amor

Una lluvia fina de lenguas,
nuestros cuerpos cabalgando
entre olas y brisas de cabellos,
y el río se hace mar
y el deseo se ensancha
hasta dejar los corazones quietos,
en un desierto de besos amarillos.
Luego el deseo se duerme
en el sueño de las almohadas blancas,
mientras amanecemos
devorándonos el amor.

3 comentarios:

  1. Un Bello amanecer sin lugar a dudas...
    Así Hasta el sol siente Celos.

    Mil besitos

    ResponderEliminar
  2. Entre olas espumosas se encharca de placer la vida.

    Preciosos versos que descubro de la mano de Aurortris.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. gracias amigas y en el amanecer llegaron los sueños de agua

    ResponderEliminar