a veces no ocurría
nada
otras veces la
revolución
se dormía en las
esquinas
y las páginas de la
historia
se escribían en tinta
china,
a veces no ocurría
nada
y otras veces los
naufragios de arena
nos dejaban en la
orilla
donde los sueños se
construyen
con el aliento de
todas las bocas
con el susurro de
todos los corazones.
Hay que ser un revolucionario de las letras. Un abrazo
ResponderEliminara veces ocurre todo y otras veces nos sumergimos en las letras. Un abrazo
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