Sus besos
son trozos de cielo
son el
hilo que deja las nubes
mientras
recorre el firmamento
Su
rostro es una noche de estrellas
un grito
de agua que moja la tierra
un paraíso
con las puertas abiertas.
Sus pechos
son el lugar
donde nacen
mis dientes
son las
esquinas azules donde nace el deseo.
Su amor
era el regalo
que
dejaron los dioses
debajo
de mi almohada.
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