Mientras el cielo se está abriendo
y las linternas que alumbran los cuerpos
no tienen luz para todos los silencios,
tú y yo amándonos
marcando con tiza corazones en la pared
y mirándonos tan de cerca
que nos borrábamos la piel.
Todo se estaba yendo
mientras nuestro paraíso
abría sus puertas de par en par.
Todo se estaba yendo
mientras nuestro paraíso
abría sus puertas de par en par.