Vivir bajo
la tormenta
con el
agua descalza
bajo tus
pies.
Abrir los
ojos
de par
en par
y ver
primaveras
cosidas
a trozos,
purpurinas
en los labios
y besos
a punto de caer.
Vivir bajo
la tormenta
abrir las
ventanas
y comerte
el sol a dentelladas
mientras
la hierba
pinta de
verde las aceras.
Vivir bajo
la tormenta
y dejar
que lo rayos
te rompan
la somnolencia.
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