luis perronegro

luis perronegro

viernes, 27 de febrero de 2015

Miniatura 21.

Todos mis mundos
existen dentro de sus ojos.
Al otro lado cenizas y viento.

Entre la delgada línea de tus ojos.

Entre la delgada línea de sus ojos
se divisaba un mar tormentoso,
como si en su mirada
se ocultaran todos los anhelos.

Nos comíamos el amor a bocanadas.

Nos comíamos el amor
a bocanadas
y el deseo entraba en nuestra piel
como puñales de fuego.
Nos comíamos las bocas
a cucharadas
y no nos dejábamos un beso sin dar
ni un trozo de saliva sin prestar.
Nuestro amor se parecía
al batir de mil mariposas,
no paraba de abrir primaveras.

domingo, 22 de febrero de 2015

El tatuaje que adorna tu vientre.

No quiero que tu recuerdo se escabulla
por eso lo llevo clavado en el pecho,
no quiero que tus besos se esfumen
ni tu boca pierda la fuerza del viento,
quiero tenerte siempre en la punta de mis labios
para amordazar tus sonrisas
y quedarme pegado en un uno de tus abrazos.
Quiero vivir dentro de tu piel
ser el tatuaje que adorna tu vientre.

sábado, 21 de febrero de 2015

Nacer y morir no puede ser una rutina.

Nacer y morir no puede ser una rutina,
tiene que ser una antología
de placeres impetuosos
preguntas intrépidas
y amaneceres que devoren el tiempo.


Nuestras lenguas oceánicas.

Nos amábamos tanto
que los besos nacían en nuestras bocas,
como olas de mar
agarradas a la profundidad
de nuestras lenguas oceánicas.

El silencio redondo de sus pechos

El silencio redondo de sus pechos
sobre el infinito desnudo de mis labios,
mis dedos dentro de su sexo
y mi boca plagada de amor,
sus manos vaciándome
hasta que la humedad inunda sus muslos,
luego la pasión recién recolectada
nos dejara cincelando un abrazo perfecto.

lunes, 16 de febrero de 2015

Amor imperecedero

En mis ojos viven tus ojos
en mis labios se acuna tu lengua,
sobre tu ombligo acuchillado por el hierro
late mi piel,
en nuestros abrazos nos reconocemos,
como olas de mar gemelas
que siempre regresan al mismo mar,
el lugar donde se fraguó nuestro destino
de amor imperecedero.

domingo, 15 de febrero de 2015

voces del muro 7


Durmiéndonos en un abrazo perfecto

Nos amábamos tanto
que no nos importaba compartir besos.
Sabíamos que nuestro corazón se había abierto
y habitaba en un latir clandestino.
Habíamos aprendido tanto de nosotros,
habíamos ensanchado tanto nuestro guión
que nuestra amor era parte de la piel,
eran mariposas que temblaban en nuestro pecho
Nos amábamos tanto
que a veces, 
nos costaba entenderlo
por eso nos alimentábamos del mismo sueño,
con las mismas huellas
durmiéndonos en un abrazo perfecto.

Tus ausencias y el tiempo.

Vivo el tiempo de tus ausencias
como si fuera un árbol sin raíces
como si fuera un lago sin agua,
con la paciencia del que no tiene reloj
con la ausencia del verso en el cuaderno.
Tiempo, devuélveme el tiempo
donde ayune de tus besos,
déjame en el instante
donde nos devorábamos los sueños.

Todas las mañana del mundo

Todas las mañana del mundo
cuando el amanecer
penetraba  la almohada
dejaba un verso entre sus sábanas
y entre los sueños vaporosos
del nuevo día,
nuestras pieles se desgastaban
con besos interminables
y con caricias que nos dejaban
al uno dentro del otro
susurrándonos te quieros
y con la humedad en la punta de la lengua.

sábado, 14 de febrero de 2015

Con sonrisas azules.

A veces
se paraba el tiempo
y nuestros labios se abrazaban
en besos clandestinos
y nuestros cuerpos se vestían
con abrazos perfectos.
Entonces
el día volvía a nacer
con sonrisas azules.


Hay días que hablamos

Hay días que hablamos
con el corazón encima de la mesa,
con nuestras pieles sudando versos
y nos miramos
como si no hubiera mundo
más allá
del último latir de nuestro párpado.
En esos días
yo sé
y tú sabes
que nunca nada podrá separamos,
ni el viento que nos lleva lejos,
ni un mar entero entre nosotros.

domingo, 8 de febrero de 2015

Como barcos de papel.

Vivíamos en la misma luna
por eso nuestras lenguas flotaban
como barcos de papel
en un mar antes de amanecer.


Vivo a través de sus ojos.

Vivo en un paraíso de un centímetro cuadrado,
el espacio justo que me separa de sus besos
y en mis labios, un folio en blanco.
Me duermo en sus cabellos,
mi hambre se acaba en su piel
y  sus palabras son el verso
donde escribo mi horizonte.
Vivo a través de sus ojos.

Amanecer a la distancia justa.

Despertar con las manos uno encima del otro
a la separación prudencial de cien kilómetros,
con el placer del uno en el pensamiento del otro
con los dedos batiéndose como mariposas
y la humedad inundando el cuerpo.
Amanecer a la distancia justa
donde nuestros corazones se tocan.

sábado, 7 de febrero de 2015

El mar el lugar donde empiezan los sueños








El mar
como el lugar donde empiezan los sueños
El mar
el rumor que alimenta el deseo
El mar
la humedad que habita entre los dedos
El mar
la palabra repleta, el comienzo del verso,
las olas que siempre regresan cargadas de besos
El mar
como el espejo donde finalizan tus ojos
donde el camino por fin se hace agua

Demasiado joven para atrapar el tiempo.












Con sus manos sujetando los sueños
con sus ojos libres de dueños
esperando a que el tiempo arranque
y la brisa deje las huellas sobre su rostro.

Dentro de ti

Dentro de ti
hay túneles repletos de luz
hay oscuridad que tiembla
y hay espigas en tu boca
que se doblegan al viento.
Mi lengua es una mariposa
que te recorre entera, húmeda,
y mi cuerpo salvaje te socava
extrayendo el sabor de tu tierra.
Dentro de ti
empiezan y acaban todas las preguntas
y las palabras se adelgazan
par dormirse en un abrazo eterno
que nos devuelve al sueño.

jueves, 5 de febrero de 2015

A veces estaba tan cerca

A veces estaba tan cerca
que el aire me sabía a sus besos
y su aliento era mar
y su piel, olas repletas de escamas.
A veces estaba tan cerca
que vivía en la esquina de mis labios,
en la ventana donde da el sol
en una primavera siempre quieta.
A veces eramos el mismo sueño
y todas nuestras palabras versos.

domingo, 1 de febrero de 2015

Tengo todas tus sonrisas en mi cuaderno.

Tengo mucho que soñar,
mientras que la almohada
se pliega a las estrellas de tu cielo,
mientras que las olas que silban al mar
depositan tus labios sobre mis pies.
Tengo mucho que amar y poco papel,
poco tiempo para saborear tu piel,
poco espacio donde rompernos las alas
y un inmenso corazón latiendo entre tus cabellos.
Tengo todas tus sonrisas en mi cuaderno.

voces del muro 5