Tengo el
mapa de tu cuerpo
en la
punta de mi lengua,
el sabor
redondo de tus pechos,
el
oleaje salvaje de tu sexo,
las
amapolas que florecen en tu vientre
cuando
mis besos se hacen agua.
Y
cuando la luna
se refleja
en los mares del cielo,
nuestros
cuerpos explotan en cristales,
que dejan
abiertas las venas del deseo
hasta que
las almohadas nos atrapan
en sutiles
sueños de guerrero.
esa geografía que queda grabada en la mente tras momentos............
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