luis perronegro

luis perronegro

lunes, 29 de septiembre de 2014

Tengo hambre de ti.

Tengo hambre de tu piel
de tus labios húmedos
de tus besos escondidos
de tus piernas prietas
de la arrogancia de tus pechos.
Necesito que mi lengua atraviese tu boca
y sentir tu cuerpo dentro del mío
penetrarte con mis dedos
como si fuera el susurro del viento.
Estoy hambriento de ti
y necesito darte abrazos de mar
para llenarme de tu sal
durante un largo tiempo
hasta que las olas me devuelvan
al oscuro lugar de donde vengo.


Con versos en los labios.

Te quiero mi niña
en el desván donde nacen los sueños
por el silencio oscuro de tus pechos
por la adormidera que alimenta tu piel.
Porque te quiero mi niña
a veces el sufrimiento es tan húmedo
que me ahogo en ríos a punto de desembocar
y me enredo en sombras que me agotan.
Te dejare mi boca entre tus piernas
duras como estatuas de agua,
me embriagare con el laberinto de tus cabellos
y te daré besos de mariposa
cautos y sumisos.
Porque te quiero mi niña
aprenderé a amarte
como quien aprende a leer
con versos en los labios.

Es sólo un instante.

Es sólo un instante
un pequeño trozo de tiempo,
justo antes de que me dejes
en el lugar que me llevara a casa,
nuestras manos se rozan
y nuestros dedos se abrazan.

Es sólo un momento
el tráfico se silencia
las aceras se quedan vacías
y se puede oír a nuestros corazones gritando.

domingo, 28 de septiembre de 2014

El amor también sangra.

El amor también sangra,
como un pequeño hilito rojo
cae por la barbilla,
deja rastros de lágrimas
en los terraplenes de los ojos.
Hasta que del cielo
como diminutas gotas de agua
me llegan sus palabras,
entonces ya nada sangra
las persianas se suben
y vuelve a penetrarme la claridad de la mañana.

Mientras el mundo se para.

Si me lo pidieras
renunciaría a todo,
a las certezas que configuran mi esqueleto
a las costumbres que se hicieron alas,
adoptaría tus dudas
dejaría  de respirar este oxigeno para respirar el tuyo.

Si me lo pidieras
lo abandonaría todo,
mi corazón se alojaría junto a tu pecho,
viviría sólo para las promesas
que amanecieran en tus labios,
sería el oráculo de tus deseos.

Si me lo pidieras
te lo daría todo,
sería el sueño que nunca viviste,
el viaje que siempre deseaste
el baile que nunca termina,
sería el peine que atraviesa tus cabellos.

Sólo te pediría abrazarte
mientras el mundo se para
y dejamos que nuestros latidos nos duerman.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Regresando a los mismos lugares.

He vuelto a llorar como si el cocodrilo se escapara de mis lágrimas
He vuelto a beber el licor de sus labios a pequeños sorbos
He vuelto a amanecer con los fantasmas flotando a la deriva 
He vuelto a dejarme todas las certezas en casa

He vuelto a sufrir cada uno de sus silencios
He vuelto a empezar

Quiero quererte como tú me quieres.

Quiero quererte como tú me quieres:
a veces
y no esperarte desnudo, eternamente,
como si el sol pudiera estar siempre presente.
Quiero olvidarte como tú me olvidas:
a veces
y llegar a mi casa con el alma quieta
con las ventanas abiertas
y las espinas fuera de la garganta.

Un inmenso océano frente a tus ojos.

Si tú,  mi niña, fueras capaz
de dejar volar a los pájaros
que te habitan dentro
y me trajeras alguna noticia
sobre lo que tu corazón esconde
agua o fuego,
yo no sería un triste verso
ni una espiga azul
que tú balanceas al viento,
sería el inmenso océano
que pliega sus olas
y espera que la marea
se acueste
para acariciar tus ojos.

Su amor nunca llegara.

No quiero ser la lágrima continua
que baña la tierra que piso,
ni un dolor clavado en el costado
perenne,
ataviado del ocre del otoño,
quiero quererte de lejos
entre versos y mensajes,
con la alegría
del que nada tiene que perder,
y sólo sueña
con un amor
que nunca llegara,
aunque lo tenga abrazado
porque sabe que no le pertenece.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Un día decidimos.

Un día decidimos,
construirnos un paraíso para nosotros solos,
entonces pensamos que nuestros besos deberían ser pequeños
para que no se nos borraran los labios,
decidimos dibujarnos el rostro con la yema de los dedos
para que nuestra piel supiera a algodón,
nos abrazábamos tan fuerte que se nos salía el alma
y teníamos que ponerle cachitos de hierro para que no se volara.

Un día nos sentamos
y construimos un paraíso con las paredes tan altas
que no se veía el cielo 
y las nubes estaban junto a nosotros, en el suelo.
Allí nos escondíamos de vez en cuando
dejando que nos inundaran los besos.




Quédate conmigo esta noche.

Quédate conmigo esta noche
y te enseñare el lugar donde los labios
se transforman en besos,
de donde mana la saliva
que humedecerá tu cuerpo,
en donde se esconden las mariposas
que endulzan mi lengua.
Te enseñare como el deseo
puede convertirse en agua
y penetrar todos tus rincones de luz.
Quédate conmigo esta noche, mi niña
y juntos nos tumbaremos sobre la tierra
para ver nacer una nueva primavera.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Viviría dentro de tu abrazo.

Me sobra el traje largo de los domingos
y me faltan los lunes entre tus besos.
Viviría dentro de tu abrazo
hasta que tu piel y mi piel supieran a lo mismo.

martes, 23 de septiembre de 2014

Me quedo con el suelo pisado.

Me desvinculo de los versos que no salieron de mis ojos,
me quedo con el suelo pisado
con la duda saciada
y con el sueño a punto de empezar a dormirse.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Deposito el silencio en el suelo.

Paseo un perro imaginario por un bosque vacío
El otoño parece secarse, sus hojas son de vidrio
Recojo los frutos del duelo entre las páginas de un periódico viejo
Se me cruza una voz de lluvia infantil frente a la ventana
Y  deposito el silencio en el suelo.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Eres.

Eres
mi derrota más bella
mi dolor más sereno
mi cielo partido en trozitos de suelo
mi corazón trasplantado en la última parada del sueño

Eres
la muerte entre las flores
la belleza quieta, la que nunca abandona
los pechos ciegos a los que se asoman mis dedos
unos labios que quieren huir del tiempo.

Eres
mi aire recién parido
mi primera quimera
el único techo bajo mi almohada

Eres
el latido que palpita en la palma de mi mano.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Promesas.

Me prometo no volver
a romperme los labios
contra el acero de su carne.
Me prometo no volver
a enredarme en el laberinto de sus cabellos
y dejarme atravesados los ojos.
Me prometo no volver
a suplicar el aroma de sus besos
mientras su ánimo no encuentre el espejo.
Me prometo quererla sin angustia
con el silencio de los versos
con la pausa entre los dedos.
Me prometo reconocerme a mí mismo
no traicionarme en exceso
no convertirme en el esqueleto de mi sombra.

Me prometo todo esto,
luego me derrumbo y caigo
y me lo vuelvo a prometer
para que las palabras se agarren al viento.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Como una nube sin aire.

A veces era tan fría
que su piel era de escarcha
y yo la miraba
y sus ojos no me veían
eran de plástico,
y mi voz no la alcanzaba
eran notas de agua.
Y me veía tan lejos de mí,
sin energía para seguir,
que mi esqueleto
se quedaba en los huesos,
con la boca llena de sal y sangre.

Entonces regresaba a casa
como una nube sin aire
pensando si no debería cambiar de cielo.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Un abrazo milimétrico.

Viajábamos en un abrazo milimétrico
con todos los trozos de la piel agarrados frenéticamente
con nuestras alegrías y tristezas repletas de camino
mientras los espejos del tiempo desvanecían los minutos de ausencia.

Y te diré mi niña que nada me falto
que desee que el sonido se cayera de las nubes
que los corazones se aferraran a ese instante
y que todo permaneciera quieto, sin pasado ni futuro.

Viajábamos como siempre, en nuestro trozo de mundo
con las certezas enredadas en el estómago
con los besos a punto de caerse de la boca
mientras sentíamos que el techo se caía sobre nuestras cabezas.

Que no amanezca día en que no deseemos vernos.

Que nuestra pasión no la devoren los gusanos
Que nuestros besos no se queden en el aire
Que nuestros abrazos no se hagan invisibles
Que tus cabellos se enreden en mis dedos
Que mi mirada este dentro de ti
Que tus ojos siempre me penetren
Que nuestras lenguas estén repletas de saliva
Que nada se desvanezca
Que nada fallezca
Que soñemos siempre el mismo sueño
Que vivamos en la misma piel, acurrucados por la misma carne.


Que no amanezca  día en que no deseemos vernos.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Me he quedado sin aliento.

Me he quedado sin aliento
Casi sin pulso
Con la piel desprendiéndose de mis huesos
Y he visto tus labios y tus ojos
Justo en el horizonte de mi mirada
Y ya no me he sentido ciego
Con mis brazos peleándose con el viento
He sentido a mi sangre volver a latir
Repleto                                   
Colmado por tu reflejo.

domingo, 7 de septiembre de 2014

La bahía de los genoveses.

La bahía de los genoveses
es como un trozo de lino azul
como la piel suave de una serpiente
como si el cielo se hubiera desprendido
del techo de un día claro
y lo hubiera dejado flotar sobre el agua.

Por eso cuando me sumerjo en sus aguas
no sé si estoy navegando en el paraíso
o mirándome en su espejo.

Alguien que dice ser yo.

Alguien que dice ser yo
me acecha en mis laberintos
habla mis mismas palabras
respira iguales lamentos
pero parece haberse equivocado de reflejo,
la mira sin cesar y ella no aparece.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Podríamos decir.

Podríamos decir
que los dioses estrujan a las nubes
para extraerles su llanto,
que los arcoiris se producen
porque el cielo se ha vestido de largo,
que el horizonte se empapa
con las lágrimas de dioses viejos
y el agua son trozos de alas.
podriamos decirlo
pero simplemente decimos que llueve




La playa de los muertos.

Dicen que los esqueletos
llevaban sus cansados huesos
para que pudieran darse un baño.

Dicen que las piedras
que penetran sus playas,
son los gritos de auxilio
que los marineros lanzaban a alta mar
para no perderse.

Dicen todo esto
mientras se peinan frente a sus aguas,
que como un espejo
les recuerda que estan muertos.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Silencios de mármol.

A veces sus silencios
son como sarcófagos de mármol
que dejan a mi alma tiritando
y yo me prometo,
no volver a dibujar
palabras de trazos gruesos en su pared,
pero vuelvo a reincidir,
tengo su horizonte clavado en mis venas.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Mi horizonte.

A veces cuando amanezco
te he amado tanto entre sueños
que hasta mi corazón se levanta húmedo.

A veces te amo demasiado
y se me abren las venas
y necesito gritartelo
y entonces las palabras me salen grandes
y se que te asustan
por que no sabes que hacer con ellas
si guardarlas o ahogarlas
para que no crezcan.

A veces pienso que tú también me amas,
a tu estilo, con tus quebrantos,
con el silencio cosido a los labios
y que al final somos prisioneros
de nuestras cautelas, de nuestros duelos.
Otras veces pienso que sólo soy un rumor
de los que trae el viento
que unas veces te despeinan y otras pasan de largo.

Así te amo
y en vano intento ocultarme a ese horizonte.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

El rumor de las olas.

El rumor de las olas,
me trae tus besos de carne
entre cuerpos cocidos a fuego lento.

El rumor de las olas,
me ofrece tus pechos altivos
que se alzan hacia el alta mar.

El rumor de las olas,
deposita tu rostro embriagado de algas
sobre la arena,
mientras tus cabellos se peinan con el viento.

El rumor de las olas,
me recuerda el naúfrago que habita bajo mis pies
y que la mar engulle con avidez.

martes, 2 de septiembre de 2014

El valle del Rodalquilar

Con los últimos estertores del día
el sol ofrece su paleta de colores
y dibuja un magnífico retrato
de oleos fuego sobre la alfombra del valle.
La luz agonizante
horada las rocas de la bahía
dándole bocados de aire
y dejando la roca desnuda,
casi en los huesos.
Su esqueleto blanco, calcáreo,
de apariencia dentífrica,
aporta al paisaje
unas entrañas pobladas de piratas y fantasmas.
A mi izquierda la batería de San Ramón
bajo mis pies el playazo
y una almohada de arena
que me acerca a un agua quieta.

Cuando la ausencia impone.

Cuando la ausencia impone
sus noches de invierno
y convierte cada segundo
en el aniversario
de tu último beso húmedo.
Cuando en las esquinas de mi recuerdo
amanecen todas las hechuras
que se desprenden de tu piel.
Cuando tu belleza
apuñala fría mi memoria.
Cuando eso ocurre mi niña,
hurto todos tus rostros
y me disuelvo
en la oscura planicie de tu cuerpo.